PERFIL GRUPAL
El
perfil grupal es un conjunto de proposiciones, más que de instrumentos,
mediante las cuales el profesor podrá ir identificando las fortalezas y debilidades, ahora
de sus alumnos. Complementariamente a la caracterización de aula, el perfil
grupal brinda al profesor información relevante sobre las características de
los alumnos que conforman su grupo, obteniendo de esta manera el panorama
completo de su aula, ya que por un lado, tiene las fortalezas y debilidades de
su propio quehacer y, por el otro, las habilidades, capacidades, nivel de
desarrollo cognitivo y los intereses de sus alumnos.
Con
la caracterización del
aula y el perfil grupal el docente está en condiciones de fortalecer el trabajo pedagógico
y el desempeño de los alumnos, a partir, del conocimiento real de los
recursos con los que cuenta. La
diversificación curricular, como ya se mencionó, implica transformar el clima
imperante en el aula, desde cuestiones afectivas y de reconocimiento social,
hasta cuestiones didácticas y metodológicas que ponen en juego la autoestima y
el desarrollo de capacidades y habilidades en todos los alumnos.
Al
pensar en los alumnos que constantemente se rezagan en el trabajo escolar, que
manifiestan “conductas” diferentes al resto de sus compañeros, aquellos que
tienen alguna discapacidad, que muestran dificultades para comunicarse
eficientemente, que han repetido una o más veces algún grado escolar o que han
sido promovidos por así convenir a la escuela o aquellos que poseen talentos o
capacidades superiores al grupo, la primera idea que viene a la cabeza del profesor regular es que se
requiere un servicio de apoyo de educación especial que les atienda y resuelva
sus dificultades, y de ser posible que sea atendidos en un salón aparte o en
una escuela de educación especial, guiándose por la creencia de que un grupo
homogéneo hace más fácil la tarea. Sin embargo, en este momento se
propone un modelo contrario al anterior, los niños permanecen en su escuela y
en su salón y en este espacio se van generando los recursos y apoyos que
faciliten al docente su labor educativa.
El modelo de la integración educativa
propone que el trabajo de los docentes se adecué a las características de los
alumnos, ofreciéndoles la oportunidad de trabajar respetando su estilo y ritmo
de aprendizaje, recuperando sus intereses y desarrollando sus inteligencias
múltiples y nivel de desarrollo cognitivo, dado que de esta forma las
diferencias, que por características sociales, económicas, biológicas o
culturales que poseen los alumnos, dejan de representar una dificultad para el
logro de los propósitos educativos.
En
el trabajo del docente de grupo, por lo tanto, se van conjuntando las
estrategias y/o sugerencias derivadas de la caracterización del aula y aquellas
que respondan a las características de los alumnos identificadas por medio del
perfil grupal.
Las
diferencias que se presentan en un grupo, presuponen que el profesor las
considera al momento de la planeación y desarrollo de las actividades, es decir
desde la presentación de los contenidos hasta la entrega de productos para la
evaluación, con el fin de que las opciones se diversifiquen en aras de incluir
a todos los alumnos.
Si
con la caracterización de aula el docente puede empezar a introducir elementos
para el trabajo en equipo, para la globalización de los contenidos, para
evaluar atendiendo a los principios de la evaluación formativa o ir creando las
condiciones para el reconocimiento positivo de la diferencia; en este caso el
perfil grupal es un procedimiento con el cual se pretende que los profesores de
grupo reconozcan las diferencias específicas de sus alumnos.
Los aspectos que se proponen, sean
observados e identificados mediante el perfil grupal son los siguientes:
- Estilo de aprendizaje: cognitivo y motivacional.
- Tipo de inteligencia: lingüística, lógico-matemática, espacial,
musical, kinestésica-corporal, intrapersonal, interpersonal y naturalista.
- Nivel de desarrollo cognitivo: lógico-matemático y
lecto-escritura.
- Habilidades: abstractas y concretas.
- Intereses: generales y específicos.
- Competencia curricular: ¿Qué sabe? ¿Qué sabe hacer?
- Ritmo de aprendizaje: situaciones de aprendizaje que requiere para
el logro de los propósitos educativos.
El
conocimiento de las áreas fuertes brinda al docente la posibilidad de explotar
al máximo el potencial de los alumnos estén o no en situación de necesidad
educativa especial y tengan o no discapacidad, puesto que son las capacidades y
habilidades que mejor domina y que le permiten el logro de los propósitos. Es
importante resaltar que en la medida que el alumno esté en condiciones de
trabajar de acuerdo a su estilo de aprendizaje, sus áreas débiles irán también
desarrollándose.
Las
actividades que se viven en clase, no siempre corresponden al nivel cognitivo
de los alumnos por lo que no representa
el realizarlas mayor reto, convirtiéndose en actividades rutinarias o de
franca frustración, al ser más altas de lo necesario. Si los profesores de grupo adecuan las actividades
a niveles de complejidad variada y ofrecen a cada niño lo que realmente puede
hacer, tendremos resultados favorables al consolidar las distintas etapas o
estadios por los que transitan los alumnos durante la educación básica,
no se trata de personalizar las actividades para cada uno de los alumnos,
puesto que sabemos que los grupos numerosos es una de las dificultades más
fuertes en el presente de las escuelas, sino de que en las tareas que realiza
todo el grupo se vislumbren propósitos diferenciados y por lo tanto los niveles de dominio cognitivo sean igualmente variados
y complementarios, lo que significa que no todos aprenderán lo mismo, en el
mismo tiempo y de la misma manera.
Lo
importante es quizá ejercitarnos, como docentes, en los niveles de desarrollo
cognitivo, las habilidades que presuponen y los retos que podemos ir ofreciendo
a cada uno de los alumnos, equipos o grupos. Por otro lado, conocer más
profundamente las asignaturas que se trabajan en Plan y Programa para poder
determinar los niveles de complejidad que subyacen a cada una de ellas, siendo
fundamental el trabajo en equipo de los docentes de toda la escuela y la
complementariedad de sus respectivas fortalezas y debilidades. Tener claro que
podemos esperar del grupo “X” en tal tema, proyecto o asignatura es garantía de
una evaluación que corresponda a los avances obtenidos por cada uno de los
alumnos y no solamente, en función de los contenidos programáticos y los
exámenes escritos.
Favorecer
el desarrollo de las habilidades y capacidades de todos los alumnos repercute
necesariamente en la capacidad que cada uno de ellos vaya desarrollando para
comprender y transformar los distintos fenómenos sociales y naturales.
Resulta fundamental que el docente
identifique fortalezas tanto en el manejo del pensamiento abstracto (lenguaje
lógico matemático) como en expresiones concretas relacionadas con el actuar
específico en las diferentes disciplinas, ya que dichos elementos le
garantizarán proponer actividades adecuadas y pertinentes.
Por
lo tanto, el encargo del profesor es ir más allá de las primeras modificaciones
derivadas de la caracterización del aula, es decir, tomar en consideración que
el estilo cognitivo de aprendizaje o los canales de percepción que utilizamos
cuando aprendemos o hacemos algo son determinantes en el caso de todos los
estudiantes, pero principalmente de aquellos que se encuentran en situación de
necesidad educativa especial
Considerando los canales de percepción
tenemos tres estilos de aprendizaje:
v Visual
v Auditivo
v Kinestésico
Las diferencias entre un estilo y otro
nos remiten principalmente a los recursos materiales con los que nos gustaría,
en caso de ser alumnos, que se acompañara una explicación, un experimento, una
exposición, un ejercicio, una clase en general.
No solamente se refiere a los estímulos que mejor recibimos, visuales, auditivos
o corporales sino además a las habilidades que por preferir ese estilo hemos
ido desarrollando y el tipo de actividades que naturalmente elegimos de un
conjunto determinado.
Quizá
donde más frecuentemente podamos observar y utilizar los tres estilos de
aprendizaje es cuando “presentamos” un nuevo tema, contenido o proyecto, porque
para garantizar el interés y la atención de todos nuestros alumnos deberemos
poner en juego recursos visuales como la televisión, las fotos, las láminas,
los esquemas, los mapas conceptuales, los acetatos; recursos auditivos como la
exposición verbal, la entrevista, la música…. O recursos kinestésicos como los
títeres, la dramatización, las maquetas, los recorridos…. De esta manera todos
los alumnos, encontrarán el momento de engancharse con el tema por muy difícil
que parezca a primera vista.
La propuesta consiste en desarrollar
los tres estilos de aprendizaje y recurrir a ellos en la evaluación puesto
que el alumno debe
tener la seguridad de que si su área fuerte tiene que ver con la elaboración de
un mapa conceptual, no se le evaluará con una exposición verbal, lo cual ocurre
con cierta frecuencia, las
formas para evaluar el desempeño de los alumnos son estandarizadas e iguales
para todos.
En
el desarrollo de las actividades o tareas específicas que realizan los alumnos,
se retoma el modelo de las
Inteligencias Múltiples, que consiste en dar una explicación distinta a
la que tradicionalmente se daba al concepto de inteligencia, tan sólo como
expresión de un determinado coeficiente intelectual; plantea, entre otras cosas, que la inteligencia es
la capacidad que tiene el ser humano para plantear y resolver problemas de la
vida cotidiana, por lo tanto, no existe una sola forma de hacerlo, se
puede hacer, según H. Gardner, de ocho maneras distintas, la elección que se
haga dependerá del
contexto en el que se esté en ese momento, de la actividad o tarea que se
solicite y del propósito que se plantee el sujeto.
Aquí
radica la importancia de conocer, en un primer momento, y de desarrollar en un
segundo momento el tipo de inteligencia que utiliza cada uno de los alumnos del
grupo, el tipo de tareas que se les ofrece y el tipo de propósitos de las
actividades, puesto que de la conjunción de estos tres factores dependerá el
que se favorezca u obstaculice el entrenamiento de las ocho inteligencias
posibles.
Al niño debe quedarle claro que cada
uno de sus compañeros, incluido él mismo, posee un conjunto de habilidades y
capacidades que lo hacen diferente y valioso,
y que le permiten acercarse y construir de manera heterogénea los objetos de
conocimiento, dándole una visión distinta de los mismos y del desempeño propio
y ajeno.
Finalmente,
otro de los aspectos que
resultan imprescindibles en este perfil grupal es el referente a las características
del contexto sociocultural del que provienen los alumnos dado que gran
parte de los significados que le asignen al mundo escolar dependerá de las
creencias, valores, concepciones y explicaciones que se den en su grupo de
origen. Por otro lado, dicho contexto influye en el tipo de intereses que los
niños pueden manifestar y que el docente deberá capitalizar.
Identificar
los recursos que la comunidad pueda proporcionar a la clase son sin duda una
oportunidad diferente de vincular la escuela a la comunidad y promover la
participación de los padres de familia en el aula.
En conclusión el perfil grupal permite
que el docente diversifique sus propósitos, sus actividades sus materiales sus
formas de evaluar y la manera de relacionarse con los padres;
en conjunto con la caracterización del aula le permite beneficiar a todos
aquellos alumnos que se encuentran en situación de necesidad educativa
especial, reduciendo el número de alumnos que requieran una caracterización
individual o evaluación psicopedagógica y propuesta curricular adaptada.
Tanto
el perfil como la caracterización de aula se aplican de manera permanente y
desde el primer bimestre pueden obtenerse los primeros resultados y, a partir
de ellos, el profesor podrá ir retroalimentando su plan de trabajo.
Ambas
técnicas requieren que el docente incorpore sistemáticamente recursos
adicionales y enriquecedores a la planeación y desarrollo de sus clases, puesto
que solo así tendrá un universo distinto
que observar en todo momento.
Si la escuela cuenta con servicio de
apoyo de Educación Especial, el perfil grupal es responsabilidad conjunta del
maestro de apoyo y el maestro de grupo.
El
perfil grupal requiere la observación permanente del profesor, de lo que sucede
al interior de su salón, la elaboración de una planeación de actividades
preferentemente globalizadora y el registro sistemático de los avances y
dificultades que se van presentando en la organización, desarrollo y evaluación
de las estrategias metodológicas.
Para
llevar a cabo el perfil grupal, el docente contará con un soporte teórico de
cada una de las áreas a observar y un formato de Registro, en donde podrá ir
señalando las características de los alumnos.
Periódicamente deberá evaluar tanto los
resultados obtenidos de las estrategias derivadas del aula como del perfil
grupal, ya que en esa medida contará con los elementos para identificar alumnos
que requieran una evaluación más particular.
Es
conveniente que se propicie el intercambio de estrategias y resultados al
interior de la escuela entre:
¨
Educación especial y escuela regular
(en los casos que exista)
¨
Los profesores del mismo grado
¨
Los profesores del mismo ciclo
¨
Los profesores de todos los grados
¨
Todo el personal, directivo, docente y
de apoyo
¨
El personal de la escuela y los apoyos
técnicos de zona y/o sector.
El éxito que obtenga un profesor con
los alumnos integrados, debe ser compartido y asumido como un logro del
colectivo, dado que en el momento de la promoción a otro grado o nivel
educativo, la escuela estará en condiciones de proporcionar experiencias
enriquecedoras del trabajo realizado con todos los alumnos y especialmente con
aquellos que fueron recibidos, aún siendo portadores de una discapacidad o de
capacidades y aptitudes sobresalientes.
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